miércoles, 9 de enero de 2013

Los poemas de la lengua

superlativo: puntos en el cielo
 

Muy grande y excelente en su línea; una línea infinita, llena de puntos en el espacio.

La ortografía exacta en la pared, quieta y con esos ojos. Con la mano de la mujer de piernas eternas, lleva el vino, lleva la copa de borgoña que no explota y se contornea, vino, labio de diamantes.

Superlativo, el espacio en el techo de la sala; lleno de estrellas que, tan infinitas, encandilan, superlativas, en todas las líneas posibles.

La ortografía exacta de la piedad, parca piedad que ofrece un universo paralelo al plano.

Tan relativo y tan absoluto, que el cuerpo nos queda.

Se deja quedar y nos olvida, nos desaparece.

Ni las palabras. Ni la sintaxis.

Aquel sentido primitivo o literal de mis palabras otras.

Recta, la mirada recta, envuelta en licores traslaticios o figurados, la mujer va.

No hay comentarios: